martes, mayo 29, 2012

AUTOGNOSIS II: continuación.

Continuando con nuestra anterior publicación sobre la autognosis, nos proponemos concluir que la misma tiene varias dimensiones: es un cuerpo de conocimiento que un individuo desarrolla con respecto a su Self y su intersubjetividad. Incluye los métodos y procesos a través de los cuales se adquiere dicho conocimiento, así como los métodos por los que pueden aplicarse para aumentar el crecimiento personal y solucionar problemas profesionales.
La visión global que se tiene de sí mismo nos ayuda a comprender nuestras propias reacciones tanto en la consulta como fuera de ella, de forma que podamos aplicar esos descubrimientos de forma honesta en la relación interpersonal.
Debemos precisar que la autognosis no merita ninguna afiliación profesional a escuela psicológica alguna. No depende de la asociación libre, pero puede hacer uso de ella. Incluso no depende del concepto de dinámica inconsciente, aunque en nuestra experiencia tal concepto es de gran utilidad en el repertorio de nuestra propia visión interna.
La autognosis comprende la observación y el desarrollo de un grupo de procedimientos para incrementar la propia comprensión de forma constructiva. Es un espectro de actividades internas. la contratransferencia sería un segmento de ese espectro y el autoanálisis otro. En la autognosis debemos aprender a reconocer nuestras respuestas y buscar formas de clasificarlas de forma que podamos aplicárnoslas de forma más útil.
Estas aplicaciones están dirigidas no solo a prevenir el daño a nosotros mismos sino a los pacientes en el encuadre de la consulta, así como a aumentar nuestras fuerzas y vitalidad emocional frente a las situaciones complejas de la consulta.
Resulta artificial intentar separar lo profesional de lo personal. Cuando algún paciente nos pregunta algún elemento personal, cosa por otra parte absolutamente natural, la expresión de una buena autognosis nos permite a la par que investigar las intenciones reales subyacentes de dicha solicitud, actuar con naturalidad y honestidad, ya que nuestra visión interna es coherente con nuestra visión profesional.
Quizás la clave esté en percibir al paciente como alguien para quien uno es de importancia y recurre a nosotros para que seamos honestos.
Finalmente, el sólo hecho de la reflexión es probablemente la herramienta más útil en la aplicación de al autognosis y consideramos que al menos de forma regular, podamos permitirnos un espacio para pensar en nosotros: cómo estamos, cómo nos va, qué hemos hecho ese día en particular, cuántos de nuestros objetivos hemos cumplido y por qué no, etc.
Una visión íntegra de nuestro Self nos permite llegar a espacios que habitualmente se encuentran inaccesibles a la consciencia y que en muchas ocasiones influyen en nuestra percepción del mundo y en los pacientes.

lunes, mayo 28, 2012

El Inconsciente Cognitivo: boceto de integración

Adaptado de Erdelyi en La psicología cognitiva de Freud


Deutsch (1965) relata el caso de una mujer de mediana edad que perdió un perro que había comprado hacía poco. Su reacción ante esta pérdida fue desconcertante: se sumergió en una profunda depresión que acabó requiriendo ingreso hospitalario y, por razones de peso, aunque no explicadas, empezó a manifestar el temor delirante a que la arrojaran desnuda a la calle y la abandonaran allí a una muerte terrible.
¿Cómo podía explicarse tal reacción? Ésta no es una mera pregunta académica, ya que en la mayoría de casos clínicos se da de una u otra manera, una reacción patológica excesiva o "inadecuada".
Veamos cómo explica el psicoanálisis y el conductismo esta reacción.

e-----------------------------------R


La explicación conductista se enmarca en el esquema del condicionamiento clásico (Dollard y Miller, 1950; Eysenck, 1960; Wolpe, 1973). Las reacciones excesivas, por ejemplo las fobias, se deben al apareamiento anterior de un estímulo neutro (el estímulo condicionado, EC) con otro estímulo (estímulo incondicionado, EI) que provoca una respuesta intensa (la respuesta incondicionada, RI).


EC----------EI-----------------RI


Tras uno o más apareamientos, el estímulo inicialmente inefectivo (pequeño) llega a provocar por sí solo, una respuesta similar a la RI, llamada respuesta condicionada (RC):


EC-------------------------------RC


Por tanto, las reacciones inadecuadas se aprenden de la misma forma que el perro de Pavlov aprendió a salivar al oir la campana. 
Una ventaja importante de la concepción conductista, además de su impresionante simplicidad, es que podemos demostrarla en el laboratorio.
Desgraciadamente para la formulación del condicionamiento clásico, el cuadro tiende a oscurecerse en la vida real. Aunque es bastante común encontrar ejemplos de la vida cotidiana que encajen con este modelo, lo más típico es que no se encuentre ninguna experiencia pasada traumática. (EI traumático) asociada con el estímulo actualmente temido, aunque en realidad inofensivo. Peor aún, en la mayoría de casos de reacciones inadecuadas, ni siquiera queda claro que se pueda aplicar el paradigma del condicionamiento clásico, como la depresión y la convicción delirante de la paciente de Deutsch.
El enfoque psicoanalítico de estas reacciones excesivas introduce una perspectiva nueva y sorprendente. Sostiene que si las examinamos debidamente, no existen reacciones excesivas; lo que parece una reacción excesiva se debe a una ilusión, es decir, que el pequeño estímulo que parece provocar la respuesta excesiva, es, de hecho, la causa directa de la reacción. El psiconanálisis sostiene que la causa directa de la respuesta es totalmente proporcionada a la respuesta y la única razón por la que esto no es inmediatamente obvio es porque se da en un nivel inaccesible tanto para el sujeto como para el obervador: en el inconsciente. Se supone que el estímulo inocuo sólo desencadena o representa simbólicamente la verdadera causa de la reacción  excesiva. Por tanto, la situación psicológica en estos casos no se explica como la primera gráfica, sino:

Consciente        E--------------E(dentro del Inconsciente)-------------R


miércoles, mayo 23, 2012

La Anorexia: su significado psicodinámico

Extraído y adaptado del Manual de psiquiatría de Lampière y Féline.

Mediante el rechazo del cuerpo y de sus necesidades, se expresa la incapacidad de integrar las transformaciones físicas y afectivas del período puberal y el rechazo de la sexualidad genital. El ascetismo y la intelectualización, triviales en la adoslecencia, son mecanismos defensivos llevados al extremo. El cuerpo deseado, fantaseado, es un cuerpo delgado y seductor.
El cuerpo real vivido como insatisfactorio no es aprehendido en su apariencia objetiva; la anoréxica niega su delgadez y aunque se encuentre caquéctica, se halla demasiado gorda, que pesa demasiado; el riesgo vital es totalmente desconocido o negado.
Al luchar contra el hambre engañando a sus impulsos, el paciente anoréxico experimenta un sentimiento de poder y dominio de sí mismo, al tiempo que manipula a sus prójimos a los que acusa de intereses materiales y groseros. La satisfacción que le produce está en el ámbito del placer perverso y este autoerotismo destructor será un obstáculo importante en el tratamiento.
Las imágenes paternas en el anoréxico son imprecisas e indiferenciadas, sobresaliendo una imagen materna omnipotente y asexuada, considerándose aquí como una reactivación de la angustia de castración en la adolescencia, lo que implica, en un movimiento regresivo masivo, el retraimiento de las referencias objetales (débil apetito sexual y sobrestimación de las actividades intelectuales y motrices, vividas como desencarnadas) y el retorno a posturas arcaicas en las que todo es vivido en términos de dependencia o no-dependencia en el seno de una inflación narciscista megalomaníaca.
El poder rechazar la nutrición es sentirse autónomo, asegurarse de poder funcionar sin dependencia externa según una visión ideal de sí mismo o del cuerpo, negado en su vergonzosa realidad y fantaseado en un cuerpo descarnado inmortal.
Incluso el entorno, y particularmente la madre, es constantemente controlado y desafiado a través de la conducta anoréxica. Sin embargo, aunque se rechaza la realidad del propio cuerpo, la permanencia de un Yo suficiente permite mantener la realidad externa y por tanto, el delirio no existe.

Al lado de esta organización anoréxica típica, existen otras formas de anorexia presentes en sujetos de estructuras psicológicas variadas y comportan movimientos regresivos de distinta gravedad, durante los cuales la desorganización alimenticia se especifica distintamente:


  • Anorexia reactiva tras un duelo o un fracaso; la inapetencia es primaria (y no una lucha contra el hambre) en un contexto depresivo más o menos manifiesto.
  • Anorexia histérica se produce en personalidades histéricas y es usada para exhibir la delgadez como relación captativa incluso frente al entorno médico y se "normaliza" por razones de modas y ambientes sociales.
  • Anorexia obsesiva con ritos alimenticios y cuentas calóricas, muy defendida contra cualquier intrusión personal y frente a la relación terapéutica, también muy influenciada por elementos socioculturales.
  • Anorexia del paciente Límite o del inicio de un trastorno psicótico grave.
Cuando la anorexia se reactiva en la mujer adulta sucede generalmente en base a una estructura histérica y en un contexto conflictivo; a veces se trata de un equivalente depresivo. Es muy importante el diagnóstico diferencial con un Síndrome de Sheehan, que es una caquexia hipofisiaria del posparto.

miércoles, mayo 16, 2012

El Incesto: lo que hay que saber de las víctimas

Artículo adaptado de Richard P. Kluft en Psychiatric Times
Enero 2011


Pocos temas en la psiquiatría provocan reacciones más profundas, viscerales y polarizadas que el incesto; la ocurrencia de las conductas sexuales entre individuos estrechamente relacionada con los comportamientos que violan los tabúes más sagrados y vigilados de la sociedad. Además, pocas circunstancias como el incesto enfrentan al psiquiatra con dilemas clínicos complejos, dolorosos y potencialmente problemáticos, tanto en su diagnóstico como en los desafíos en el tratamiento. También, la gestión de situaciones en las que el incesto ha sido sospechado o realizado presuntamente por un miembro de una familia, y negado, a menudo con dolor e indignación por el acusado y / o otros miembros de esa familia, plantea verdaderos retos.

El estudio del incesto como un fenómeno real y no como una fantasía es un acontecimiento relativamente reciente. En 1975, un texto autorizado proclamó que la incidencia del incesto padre-hija en los Estados Unidos era de 1 en un millón. Las contribuciones cruciales de autores feministas y traumatólogos sensibilizados con la profesión aumentaron la frecuencia y la importancia del incesto y su relación con la psicopatología en un 0,2-4.
En 1986, Russell publica que existe algún tipo de actividad incestuosa entre padre e hija, que van desde lo mínimo a lo brutal y agresivo en aproximadamente 1 de cada 20 familias que incluyen hijas y sus padres naturales, y 1 de cada 7 familias en las que hijas vivía con un padrastro.
A comienzos de 1990, las feministas, traumatólogos, y colaboradores del estudio emergente de los trastornos disociativos se dedicaban a un estudio vigoroso de incesto y el tratamiento de las víctimas de incesto.
Sin embargo, durante este tiempo, ha surgido una tendencia a poner en duda los recuerdos de aquellos que reportaron el abuso incestuoso, el montaje de las defensas militantes de los autores acusados. El creciente número de acusaciones de incesto se atribuyó a las prácticas erróneas por parte de los terapeutas que trabajan con pacientes que recordaban el incesto, sobre todo si los recuerdos había estado ausentes de la memoria por algún tiempo y habían resurgido, ya sea en el contexto de la terapia o con la exposición del paciente a algunos medios de comunicación, libros, y prácticas. Los médicos fueron acusados ​​de abuso de sugerir que nunca habían ocurrido y de provocar recuerdos en sus pacientes a estar contaminados con la información y / o ideas que había sido plantadas en sus mentes. Algunos libros y medios de comunicación fueron acusados ​​de alentar a los informes falsos.
Como resultado, durante más de una década y media el estudio y tratamiento del incesto ha estado bajo una nube de sospecha que ha impedido el avance del conocimiento acerca de esta devastadora forma de abuso. Los estudiosos han desistido de usar la palabra, incluso, hasta el punto que se ha vuelto difícil de investigar, a menos que se busquen términos más suaves e inocuos. El tabú del incesto y los académicos quieren evitar provocar reacciones enconadas a su trabajo; el término "incesto" ha estado retrocediendo en la literatura.
Incluso ahora, los investigadores se apresuran a negar la frecuencia del abuso incestuoso para minimizar su realidad y el daño que puede causar.
Sin embargo, un examen cuidadoso de la literatura demuestra que los argumentos que defienden que el maltrato sexual en la infancia no es perjudicial presentan graves deficiencias.
Vamos a proceder sobre la base de lo que, en mi opinión, son los mejores datos y conocimientos disponibles. Los datos sugieren que el incesto abusivo es común, que sus consecuencias son perjudiciales, y que por lo general deja a sus víctimas con daños de consideración psiquiátrica y angustia.

Puntos a tomar en cuenta

■ En 1986, algún tipo de actividad incestuosa entre padre e hija, que van desde un mínimo a la brutal y agresiva, se encuentra en aproximadamente 1 de cada 20 familias que incluyen hijas y sus padres naturales, y 1 de cada 7 familias en las que residen sus hijas con un padrastro.

■ El incesto a menudo conduce a la unión traumática; una forma de relación en la que una persona maltrata a otra con no solo con el abuso, amenazas, intimidación, palizas, humillaciones y acoso sino también proporciona atención, algún tipo de afect, y conexión.

■ Hay tantos desincentivos a la revelación que muchas víctimas de incesto se someten a varias rondas de tratamiento psiquiátrico antes de arriesgarse a revelar este aspecto de su historia.

■ Cuando se evalúa un paciente, se debe prestar atención a la evidencia de disociación en la historia del paciente y los síntomas generales. El tratamiento adecuado está dirigido a cada individuo, no al problema, o a diagnósticos pertinentes, o a un modelo teórico particular.

¿Qué es el incesto?

Courtois afirma que "el incesto es complejo, que abarca una amplia gama de comportamientos entre individuos de diferentes grados de parentesco, con efectos potenciales que son igualmente complejos y multideterminados." Definiciones clínicas y legales más precisas difieren ampliamente en cuanto al grado de consanguinidad al definirlo como incesto.
La definición de incesto se complica aún más por el hecho de que el término se utiliza a menudo en relación con un conjunto de valores y supuestos asociados a la familia nuclear de dos individuos. De hecho, en una sociedad con una alta incidencia de divorcios, las familias mezcladas no son infrecuentes. Quienes ocupan los roles más cruciales e importantes en la vida de un niño tradicionalmente ocupados por los parientes de sangre no tienen una relación genética con el niño, a pesar de que son las fuentes más consistentes de la educación del niño y la protección.
Courtois distingue entre el incesto entre consanguíneos, o el contacto sexual entre parientes de sangre, contacto sexual entre un niño y los individuos que están involucrados con el niño ya sea legal o contractualmente (el matrimonio de los padres de un niño, la adopción de un niño, o servir como un padre de crianza); y el incesto cuasi-familiar, en el que hay contacto sexual entre un niño y las personas vinculadas al niño sin relación, ni contrato, pero que están involucrados con la familia del niño y asumen un papel familiar asociado a funciones de cuidado y responsabilidades. Muy relacionado y similar en su dinámica, aunque formalmente no considerado incestuoso, son las transgresiones cometidas en el contexto de las relaciones de los profesores, entrenadores, el clero y los psicoterapeutas a quienes se perciben como figuras de presencia fuerte y positiva en sus vidas.
El incesto es considerado abusivo cuando las personas involucradas son discrepantes en la edad, el poder y la experiencia. El argumento de que una persona más joven puede haber deseado, buscado, o dado su consentimiento es irrelevante. Esos mismos comportamientos pueden haber sido arreglados, forzados, o generados en respuesta a la presión percibida y / o la amenaza de la persona más poderosa.
A menudo se ha argumentado que el incesto entre compañeros de su edad (siendo ninguno de los dos más de 5 años mayor que el otro) es mutuamente deseado y,con frecuencia consiste en nada más que la experimentación. Esta generalización debe enfrentarse a un escrutinio más detallado. Mientras se producen estos casos, la proximidad de la edad no tiene por qué traer consigo la igualdad de poder, conocimiento, y la sofisticación. De hecho, la coacción implícita o real y la intimidación desempeñan un papel en muchas de esas situaciones. Muchos casos de incesto entre hermanos, justificado como experimentación juvenil, son profundamente explotadores. Las familias suelen aceptar que algo ha ocurrido entre un hermano y una hermana, pero no dan crédito a la protesta de la hermana de que lo ocurrido fue contundente. Y, hay informes más frecuentes de que las hermanas mayores toman la iniciativa en la sexualización de los hermanos menores.
La estrecha relación entre el perpetrador y la víctima complica el trauma del acto incestuoso o de actos con el trauma relacional y trauma de la traición. El Trauma relacional, descrito por Sheinberg y Fraenkel, conduce a la "pérdida significativa de confianza en los demás y la ira creciente, el dolor y la confusión acerca de sus relaciones familiares, cambios en las creencias acerca de la seguridad de las relaciones íntimas, cambios en las creencias sobre la seguridad de las relaciones cercanas en general, y puntos de vista negativos de sí mismas en relación con los demás. El trauma de la traición, descrito por Freyd, comprende el dolor único asociado a la violación por los que tienen la obligación y deber fundamental de proteger y cuidar y se extiende a aquellos que se niegan a creer o ayudar a la víctima, sumándose a trauma de la víctima. La amenaza a las necesidades de apego es tan profunda que la víctima puede ser impulsada a repudiar la traición que él o ella ha experimentado.
Por otra parte, el incesto a menudo conduce a la unión traumática, una forma de relación en la que una persona no solo maltrata a otra con el abuso, amenazas, intimidación, palizas, humillaciones y acoso sino que también proporciona la atención, algún tipo de afecto, como mencionamos.
Con demasiada frecuencia, cuando el incesto se revela, la víctima experimenta retraumatización en serie como consecuencia de haber sido rechazado por la familia, que se une a menudo al lado de los acusados, debido a las intervenciones de las autoridades que con frecuencia tratan a la víctima de forma insensible, como si fuese un mentiroso.
Se han hecho intentos para describir las categorías de motivación de incesto. Maddock y Larson han categorizado el incesto de la forma siguiente:

Basado en el afecto: el incesto proporciona intimidad en una familia que carece de disciplina y afecto. Hay un énfasis en el carácter especial de la relación, dentro de la cual se le da el cuidado que de otro modo no está disponible.
Basado en lo erótico: el ambiente familiar es de pansexualidad caótica, y no es raro que muchos miembros participen. Su norma es la erotización de las relaciones. El término "polincesto" se utiliza a menudo para describir tales situaciones con múltiples perpetradores.
Basado en la agresión: los actos incestuosos involucran la ira sexualizada de su autor. El autor intenta proyectar su frustración y los conflictos en un individuo vulnerable a través de maltratos físicos.
Basado en la rabia: el autor es hostil y puede ser abiertamente sádico. Puede haber un gran peligro para la víctima.
No es raro que se encuentren mezclas de estos componentes. Muchos no creen que las interacciones reales sin eventos sexuales deba ser llamado incesto. Cuando un padre utiliza a un niño para satisfacer las necesidades emocionales de sus padres y promueve a un niño a un papel especial y cercano,convirtiendo al niño en un sustituto de su cónyuge,le atrapa en un mundo dominado por las necesidades de los padres. Este tipo de relación, que suele ser al mismo tiempo seductora y crítica, a menudo se llama "incesto emocional".

Sgroi y cols. han descrito un proceso de cinco etapas en el maltrato sexual de los niños.
En el estadio 1, el compromiso, el niño es llevado a una relación más intensa con el autor. Él o ella se involucra en comportamientos más intensos y poco a poco sexualizados a través de una atención especial que dirige las necesidades emocionales del niño a comportamientos sexuales que pueden ser normalizados e introducidos gradualmente a medida que los juegos o actividades que claramente llaman la atención del niño deseado. Algunos autores utilizan la violencia o amenazas para obligar a la relación sexual.
En el estadio 2, la fase de interacción sexual, el autor se basa en la preparación preliminar de la víctima, y ​​las implicaciones sexuales iniciales aumentan, progresando desde la exposición y tocar, a la penetración de uno o más orificios.
En el estadio 3, el secreto, se hacen esfuerzos para asegurar la privacidad, para reducir la comprensión de la víctima de la responsabilidad del abusador, y para sentar las bases para la actividad sexual en curso. Al niño se le hace sentir responsable y entender que la revelación podría tener consecuencias muy malas. Este "entendimiento" implica la amenaza de daño al niño o a otros. Las amenazas incluyen la pérdida de inserción (porque el niño va a ser visto como mala por otros o perder el cariño del autor y otros); que le dirán que el al niño no se le cree;  que está seguro de que el niño realmente quería lo que se hizo; que el niño será rechazado por Dios por no honrar a su padre, etc.
El niño a menudo surge de este lavado de cerebro con un profundo odio hacia sí mismo, convencido de que él o ella está mal, y que cualquier revelación no haría sino confirmar su maldad, y garantizar el rechazo.
En el estadio 4, la revelación, se desvela el secreto, ya sea de forma espontánea, accidental o deliberadamente. Es más probable que sea determinada por el papel del autor en la familia, por lealtad familiar, y la vergüenza que por el interés superior del niño. Las familias tienden a ser más protectora de los niños cuando el autor no es un padre o un hermano. No es raro que la familia se convierta en protectora y defensiva en su ansiedad y se mueva a negar la gravedad de la infracción y sus secuelas, y culpar a la víctima y cualquier otra autoridad o profesionales que se involucren.
"Bueno" se redefine como lo que es más probable para preservar el buen nombre del autor y de la familia. "Malo" se redefine como aquello que pueda ser reconocido y que provea de una luz desfavorable sobre lo que ha ocurrido. Los conflictos de lealtad en la que se coloca a la víctima son terribles y pueden ser más traumáticos que los propios del incesto.
En el estadio 5, la represión, la comunidad de personas interesadas se asocia con la familia, suprimiendo la veracidad del informe del niño, minimizando tanto la gravedad del maltrato y sus consecuencias. El grupo no quiere hacer frente a las consecuencias de la cruda verdad y están dispuestos a evitar la vergüenza y la incomodidad de lidiar con las agencias y profesionales. Los individuos pueden activamente tratar de desacreditar al niño o lo presionan con acusaciones para que se retracte.

Summit resume muchas de las adaptaciones realizadas por las víctimas de incesto en su artículo donde describe el secretismo que rodeaba el abuso "el síndrome de acomodación del abuso sexual del niño.", El desamparo y la impotencia de las víctimas, su cautiverio en una situación terrible y su alojamiento ella, su revelación tardía, conflictiva y poco convincente de sus circunstancias, y la probabilidad de retracción constituyen el síndrome. Con dolorosa ironía, su adaptación a abusos que no puede evitar conduce a los comportamientos que socavan su credibilidad si luego se quejan de sus circunstancias.

Secuelas


Al igual que con otro trauma infantil profunda, el incesto puede iniciar una compleja serie de acontecimientos biopsicosociales que pueden resonar durante toda la vida de una persona. Las consecuencias implican patrones tanto de la psicopatología como en la adaptación. Las adaptaciones que permiten sobrevivir en medio de una familia incestuosa suele resultar en mala adaptación en otras áreas de la vida.
Los esfuerzos para vincular los aspectos particulares de maltrato incestuoso con la severidad de los síntomas sufridos por la víctima han producido resultados inconsistentes. Sin embargo, un número de factores se cree que generalmente aumenta la gravedad de la psicopatología, según Courtois, como indican los elementos siguientes:

■ Mayor duración de los malos tratos

■ Maltrato frecuente

■ El grado de fuerza y ​​la intimidación

■ La aparición a una edad muy joven o en la latencia

■ Maltrato transgeneracional

■ Agresión perpetrada por una mujer

■ La cercanía de la relación

■ La participación pasiva o negación de la participación

■ Contar con una respuesta erótica

■ La culpa y la vergüenza

■ Divulgación sin ayuda posterior

■ Culpa de los padres y el juicio negativo

■ Sin respuestas institucionales

Revelación


La incomprensión, la vergüenza, los conflictos de lealtad, miedo a las represalias, y la percepción errónea de que el niño tiene la culpa de lo que se llevó a cabo hace que la revelación sea difícil.
De hecho, sólo un 30% de las víctimas, sobre todo los niños mayores y adolescentes, ponen de manifiesto su situación. En el 43%, la revelación es accidental. El resto son revelados por los testigos y se infieren de comentarios vagos o ambiguos.
Muchos sobrevivientes adultos siguen temiendo represalias, creen que su silencio protege a sus familias, el miedo a la vergüenza y / o estigmatización contra el que revela sus experiencias, las autoridades de la desconfianza, y, a menudo han tenido tales experiencias negativas con los intentos anteriores de hacer revelaciones que son reacios a revelar nuevo. Esto es especialmente cierto para aquellos que trataron de revelar su situación anterior y sufrieron terribles consecuencias. Roesler y Wind hallaron que el 51,9% de los que reportaron maltrato a los padres todavía seguían siendo abusados un año después de la divulgación.
La lección para llevar a casa es que hay tantos desincentivos a la revelación que muchas víctimas de incesto se someten a varias rondas de tratamiento psiquiátrico antes de arriesgarse a revelar este aspecto de su historia.

Los síntomas


Las víctimas de incesto se presentan con una amplia gama de síntomas y comorbilidades. Está bien establecido que el trauma aumenta la probabilidad de que una persona sufra síntomas que incluyen no sólo el espectro de condiciones postraumáticas y los patrones de respuesta, sino también la ansiedad, la depresión, y múltiples diagnósticos psiquiátricos y somáticos Los grupos de síntomas más comúnmente encontrados en las víctimas de incesto involucran a varios grupos:

■ Incontinencia emocional: la incapacidad de controlar los efectos perturbadores

■ Desregulación afectiva: la intrusión de emociones fuertes y / o su supresión

■ Auto-consuelo disfuncional : uso de sustancias adictivas, actividades, rituales de autolesión o de auto-estimulación

■ Disociación somatomorfa: expresiones físicas de angustia emocional

■ Comorbilidad: efectos de condiciones relacionadas con el trauma, físico y mental

■ Disfunción sexual: inhibiciones, descontrol y recreación basada en la sexualidad compulsiva

■ Re-actuacióny comportamientos de revictimización: esfuerzos por seducir, desafiar, de revivir el trauma o evitarlo, etc.

■ Fallos en la relación: esfuerzos por desempeñar un papel de agradar a los demás, o inofensivo para los demás, mientras se experimenta la desconfianza / confianza irreal hacia los demás, a menudo las relaciones no ofrecen ni la intimidad, crianza, ni apoyo, pero se sigue en el empeño de lograr relaciones.

Temas de tratamiento


El tratamiento de las víctimas de incesto debe ser altamente individualizado. Las víctimas de incesto se encuentran en todos los ámbitos de la vida y en todas las circunstancias socioeconómicas. Algunos están solos en el mundo, algunos están rodeados de familia amorosa y preocupada y amigos, y algunos tienen sistemas de apoyo que no pueden o no quieren tolerar la carga de tratar con estos asuntos. Algunas víctimas sufren numerosas enfermedades comórbidas, médicas y / o psiquiátricas. Algunos pueden permitirse el lujo de una regresión en sus sesiones de tratamiento y se toma horas en volver a estabilizar después de una sesión difícil, y algunos deben regresar rápidamente a sus puestos de trabajo, estudios, o las familias en un estado estable y funcional. Con la distancia y el tiempo, algunos son capaces de mirar el pasado desde una posición de seguridad, mientras que otros siguen dependiendo de quienes los maltrataron.
El tratamiento adecuado es individualizado para cada paciente y no se centra en torno al problema, los diagnósticos pertinentes, o de un determinado modelo teórico. En general, los terapeutas deben adoptar el marco general del tratamiento de 3 etapas de la trauma:
• Seguridad: el paciente está protegido y fortalecido
• Memoria y duelo: los recuerdos de experiencias problemáticas y las pérdidas son procesados
• Reintegración: el paciente ha integrado los efectos del pasado y se le ayuda a estar bien posicionado para entrar en su futuro sin la carga por el trauma que ha sufrido.

La evaluación inicial del paciente debe ser integral y permitir que el psiquiatra se identifique y prepare para hacer frente a toda la gama de necesidades terapéuticas del paciente, incluido el posible uso de la psicofarmacología. En este proceso, se debe prestar atención a la evidencia de la disociación de la historia del paciente y en síntomas generales asociados.
Un error común es asumir que si hay un problema de disociación, se declarará con facilidad. Tal suposición desafía un cuerpo masivo de información en sentido contrario. Debido a que la disociación es una herramienta defensiva poderosa para hacer frente al problema, es importante tenerla en cuenta. Un gran riesgo de no valorar la disociación es la inundación anticipada de la psique del paciente con material doloroso traumático que no estaba previamente en la memoria, tomando en cuenta que el tratamiento reduce las barreras defensivas. Estos episodios pueden ser perjudiciales y potencialmente mortales.
El tratamiento debe ser medido en una manera que no siempre sature al paciente, y el trabajo del trauma debe entenderse que es sólo una parte de un esfuerzo terapéutico global. A veces, otras preocupaciones predominan o el paciente no puede tolerar tratar con el incesto. La relación del terapeuta con el paciente puede ser más importante que las teorías y las técnicas utilizadas en el tratamiento.

Cuestiones especiales


Los pacientes pueden desarrollar transferencias sobre la base de las relaciones con las personas que le han dolido y traicionado. La expectativa de la sexualización y daño moral por parte del terapeuta se le puede negar a un nivel consciente, pero a menudo se revela de muchas maneras, y por lo general se reconoce finalmente. Muchos terapeutas tienen dificultades con que se percibe como alguien que puede explotar, traicionar, y rechazar el paciente, pero esto debe ser tolerado y explorado a medida que avanza el tratamiento. La bondad del terapeuta puede ser entendida como seductora,y aunque el tratamiento parezca ir bien, el paciente vive en el miedo del momento en que el terapeuta le mostrará su verdadera cara y explotará, humillará y / o le rechazará
La omnipresencia de la vergüenza, culpa, odio a sí mismo experimentado por muchas víctimas de incesto no puede ser exagerada. Es difícil para las víctimas aceptar el tratamiento, y es difícil para ellos aceptar que probablemente seguirá siendo bien intencionada, ya que en algún momento se revelará una información más profunda. Muchas de las víctimas de incesto se han visto tan adoctrinados para creer que lo que pasó fue culpa de ellos y fue producto de su deseo, que tienen dificultad de hablar de temas relevantes por vergüenza y por temor a que su "maldad" dañe al terapeuta. Esto es especialmente pronunciado en víctimas de incesto que sufren trastorno de identidad disociativo o estrechamente relacionados con condiciones disociativos.
Una de las principales preocupaciones durante el tratamiento de las víctimas de incesto es su reflexión en curso sobre si las acusaciones son ciertas o si lo que ha sucedido es culpa suya. Este último aspecto es especialmente importante en las víctimas de polincesto sobre la razón de que si tanta gente ha abusado de ellos, debe haber sido su culpa. Cuando los pacientes se dan cuenta que frente a lo que ha sucedido puede confrontarlos con la pérdida irrecuperable de su relación con uno o más miembros de la familia, y a veces con la posible pérdida de toda su familia, la presión para dudar de sí mismos es muy profunda.
El terapeuta está siempre en tierra firme cuando sostiene que todo lo  sucedido no fue culpa del niño y que se ha convertido en el paciente que está tratando. Sin embargo, las cosas no son tan claras cuando se trata de la postura del terapeuta en un área muy difícil de la memoria de traumas sexuales.
Aunque este no es el lugar para una larga discusión sobre este tema, ciertos principios son guías útiles. No es posible determinar si la memoria de un paciente es exacta a partir de cualquier calidad inherente de la memoria reportada. El paciente tiene que llegar a su mejor comprensión, y el terapeuta es más útil para facilitar en la búsqueda de la comprensión en lugar de intentar ser un árbitro de una verdad histórica desconocida para él. Los terapeutas están mal equipados para distinguir de forma precisa los recuerdos imprecisos, sobre la base de la información a su disposición durante todo el curso de la terapia.
Fuentes colaterales rara vez están disponibles desinteresadamente.

Observaciones extraídas de la literatura sobre Trauma y Memoria

■ Los detalles, viveza y semejanza de una memoria a los acontecimientos conocidos no demuestran que la memoria es exacta o inexacta

■ La convicción de un paciente de que un recuerdo es exacto o inexacto no demuestra que un recuerdo es exacto o inexacto

■ La calidad fragmentaria a menudo asociada con la memoria traumática, ni un relato exhaustivo en ocasiones ligado a una memoria incorrecta para el trauma no demuestra si un recuerdo es exacto o inexacto

■ La cualidad onírica, irreal, nebulosa, ni surrealista en una memoria demuestra que un recuerdo es exacto o inexacto

■ El descubrimiento de que una memoria es precisa no demuestra que la memoria del paciente es generalmente exacta

■ El descubrimiento de que una memoria no es exacta no demuestra que la memoria del paciente es generalmente incorrecta

■ La corroboración o la no corroboración de un recuerdo de abuso por parte de otros supuestamente presentes en el momento no es motivo suficiente para validar o rechazar la memoria a menos que los testigos puedan demostrar que no tienen ningún incentivo para tergiversar las cuestiones

Razones por las que los recuerdos del trauma del incesto pueden llegar a ser inaccesibles o retenidos

■ Los mecanismos conocidos de la defensa

■ Los procesos de almacenamiento disociados y las estructuras

■ Los mecanismos conscientes de afrontamiento

■ La culpa y la vergüenza

■ La lealtad a / protección del abusador

■ Protección de los miembros de la familia

■ Imperativo moral o religioso para retener

■ Negociación

■ La confusión sobre la realidad de los hechos y sus significados

■ La confusión sobre el origen y la naturaleza e incomprensión de los significados de los contenidos mentales disponibles, obsesionado con la realidad del material mental

■ Consecuencias de ofuscación o reinterpretaciones de los eventos promovidos

■ Obsesión con el significado de los términos

■ Desaliento involuntario o deliberado de la información por otros

■ El fomento de la duda o destituir a los recuerdos

■ Contaminación de los recuerdos

■ Racionalización

■ Retención estratégica con metas y objetivos en mente

■ Promoción de la retención, motivada por la mayor prioridad (personales o culturales, incluidos los que defienden sus seres queridos)

Una ofuscación (gaslighting) implica proporcionar a una persona información falsa con el fin de llevar a esa persona a dudar de sus percepciones y recuerdos.
Tenga en cuenta que en el tratamiento de la víctima de incesto se deben abordar no sólo los problemas del pasado, sino los problemas actuales. El tratamiento debe preocuparse por el futuro del paciente. El terapeuta debe evaluar la vulnerabilidad actual del paciente y tratar de reducir la probabilidad de que él o ella sea tratado injustamente.
En un artículo publicado en 1989, describimos el "síndrome de la presa fácil."  Hemos estudiado una serie de pacientes que habían sido víctimas de la la explotación sexual en la relación terapeuta-paciente y nos sorprendimos al descubrir que todos los pacientes habían sido previamente víctimas de incesto. Este hallazgo sugiere una relación entre el maltrato infantil y las características de las víctimas predispuestas a la victimización repetitiva (por ejemplo, a través de la explotación de sus terapeutas). La terapia debe liberar a la víctima de incesto de la carga de la victimización repetida, abordando las siguientes 4 áreas de la función problemática:
• Los síntomas graves y los rasgos problemáticos que hacen que el paciente sea necesitado, dependiente, y pesimista acerca de lograr la recuperación y curar el miedo a disgustar o ser rechazado
• Las dinámicas disfuncionales individuales que impulsan al paciente a que promulgue y recrea escenarios problemáticos
• Las relaciones de objeto patológicas y la dinámica familiar, incluyendo la tolerancia de las conductas e interacciones donde se debería protestar.
• Deformación de la observación del ego / degradado en la cognición

Conclusión


El tratamiento de las víctimas de incesto es a menudo doloroso y difícil. Sin embargo, si nos acercamos prudentemente, con suavidad, y con paciencia, la gran mayoría de aquellos que han experimentado el incesto puede experimentar una mejora considerable y disfrutar de una mejor calidad de vida sin caer en la victimización repetida.

jueves, mayo 10, 2012

La Depresión y el Suicidio en Adultos Mayores


La depresión y el suicidio en adultos mayores: Una aproximación social.
Adaptado de Ratna Roy
Rochester Institute of Technology

        El propósito de este trabajo es ampliar la conclusión de que la depresión y el suicidio son cada vez más frecuentes en su ocurrencia en adultos mayores. La teoría detrás de este hallazgo se debe al delicado estado de salud física y mental que atraviesa esta población, en parte debido a un alargamiento de la vida con una pobre consciencia social y falta de calidad de vida. El propósito de este trabajo es ampliar y probar esta teoría mediante la recopilación de estadísticas sobre el suicidio en adultos mayores, el examen de los estudios realizados acerca de la depresión y el suicidio, la realización de una revisión de notas de suicidio de los adultos mayores, y discutiendo las razones para la depresión y el suicidio entre las personas mayores.

    La depresión y el suicidio son dos causas de muerte que van en aumento en la prevalencia de todas las edades. También están en aumento en un grupo de edad específico, el de los adultos mayores.
    Las estadísticas oficiales de suicidio identifican a las personas mayores como un grupo de alto riesgo (Mireault y Deman, 1996). En 1992, se informó que los adultos mayores representan cerca del 13% de la población de los EE.UU. En cuanto a Europa, el número de ancianos, aunque es en España donde casi se ha duplicado desde 1980 alcanzando el 16,8% de la población total, son Italia, Alemania y Grecia los países europeos que cuentan con una mayor población de la tercera edad y muestran pirámides de crecimiento poblaciones casi invertidas.
    Sin embargo, la población anciana en EEUU representaron el 20% de sus suicidios, en cambio, los jóvenes entre las edades de 15-24, comprenden aproximadamente el 14% de la población y el 15% de los suicidas (Miller, Segal, y Coolidge, 2001). Entre las personas mayores, hay entre dos y cuatro intentos de suicidio por cada intento de completar (Miller, Segal, y Coolidge, 2001). Sin embargo, la tasa de terminación de suicidio de los adultos mayores es un 50% superior a la población en su conjunto. Esto se debe a los adultos mayores que intentan el suicidio mueren en el intento más a menudo que cualquier otro grupo de edad. No sólo los ancianos se suicidan a una tasa mayor que cualquier otro grupo en la sociedad, sinoque tienden a ser más decididos y resueltos (Weaver y Koenig, 2001).

Los estudios de la depresión y el suicidio en adultos mayores
   
La depresión en los adultos mayores
    Se realizó un estudio examinando las relaciones entre gravedad de la enfermedad, el deterioro funcional y la depresión en una muestra de adultos de edad avanzada con degeneración macular relacionada con la edad. Se demostró que la relación entre la agudeza visual y la función física fue moderado por los síntomas depresivos (Casten, Rovner, y Edmonds, 2002). Parece que cuando se enfrentan a la pérdida de visión, las personas deprimidas tienden a generalizar su discapacidad a las actividades que no son necesariamente dependientes de la visión. Parece que adoptar la actitud de no ser capaz de ver lleva a no ser capaz de hacer. Esta actitud está en consonancia con la teoría cognitiva de la depresión en la que las personas deprimidas participan en el procesamiento de información errónea (Casten, Rovner, y Edmonds, 2002).

Suicidio en adultos mayores
    Un estudio sobre el suicidio de adultos mayores fue realizado por Zweig y Hinrichsen (1993). Este estudio incluyó a 150 adultos residentes en la comunidad, la edad de 60 años, que fueron ingresados ​​en un servicio de psiquiatría. Cada miembro cumplía los criterios para trastorno depresivo mayor. Los pacientes y sus familiares fueron entrevistados seis y doce meses después de que los pacientes fueran ingresados ​​en el hospital. Once de los 126 pacientes mayores de esa edad intentó suicidarse en el año de admisión hospitalaria siguiente de trastorno depresivo mayor, sin embargo ninguno de los intentos resultaron en muerte (Zweig y Hinrichsen, 1993). De los pacientes que intentaron suicidarse, el 73% lo hizo durante los siguientes seis a doce meses a la hospitalización (Zweig y Hinrichsen, 1993). El estudio luego pasó a estudiar las diferencias entre los que intentaron suicidarse y los que no lo hicieron. Las personas que intentaron suicidarse ocupaban, en promedio, una posición más alta en la clase social (Zweig y Hinrichsen, 1993). También eran menos propensos a experimentar la remisión, y eran más propensos a recaer si lo hacían en remisión. El estudio también halló que los factores interpersonales se asocian con la conducta suicida en los pacientes.

Notas suicidas de los Adultos Mayores
    Las notas de suicidio son consideradas tradicionalmente como marcadores de la gravedad del intento de suicidio y, a menudo proporcionan información valiosa sobre el pensamiento de las víctimas de suicidio antes del acto final (Salib, Cawley, y Healy, 2002). Se realizó un estudio que examinó el fenómeno de notas de suicidio en más de 125 personas mayores que murieron de forma inesperada y en el que un veredicto de suicidio fue establecido por el juez de instrucción durante un período de 10 años. El objetivo del estudio era ver si había una diferencia entre las notas de suicidio (Salib, Cawley, y Healy, 2002).

    Los datos fueron recogidos de los archivos de la oficina de un juez de instrucción en una ciudad determinada. Todas las personas fallecidas tenían más de 60 años y su causa de muerte fue dictaminada como suicidios. Los adultos mayores que dejaron notas de suicidio fueron comparados con aquellos que no lo hicieron durante un período de diez años. Durante este periodo, 125 personas mayores murieron como consecuencia de suicidio. En 54 casos (43%), una nota de suicidio se encontró en los registros del forense para el 31 (57%) hombres y 23 (47%) mujeres (Salib, Cawley, y Healy, 2002). La edad promedio de los que dejaron nota fue de 71, y para aquellos que no dejaron notas, el promedio de edad fue de 74.

    La mayoría de los que dejaron notas no eran conocidos por los servicios psiquiátricos, no tenían tratamiento psiquiátrico reciente, y eran menos propensos a usar métodos violentos, y no habían presentado con anterioridad intentos de suicidio. La mayoría de estos casos de suicidio fueron producto de una sobredosis, el uso de bolsas de plástico, electrocución, o el uso de tubos de escape de automóviles. La mayoría de los casos de ahogamiento no dejaron notas de suicidio.  Más mujeres que hombres eligieron morir en la horca (Salib, Cawley, y Healy, 2002). Además, las personas mayores que se suicidaron los fines de semana eran menos propensos a dejar una nota de suicidio. las personas mayores que se encontraban en sus años 70 se referían en sus notas principalmente a los problemas financieros, el aislamiento social, miedo, tristeza, soledad, y la enfermedad física (Salib, Cawley, y Healy, 2002).

    Este estudio encontró que muchas personas mayores pueden ser aisladas y no tienen a nadie para comunicarse, mientras que otros ya no tienen la capacidad de expresarse. Recordamos a una paciente cuyo mayor agradecimiento a nuestra persona se establecía a la finalización de las consultas, incluso cuando no mediábamos palabras con ella, limitándonos a escucharle...Nos decía: "¡Cuánto me ayuda usted!". Este aislamiento social al que nuestra sociedad empuja a nuestros mayores hace que cada vez sea más frecuente la sensación de inutilidad y no pertenencia en ellos.


Razones para la depresión y el suicidio en adultos mayores
La depresión en los adultos mayores
    La depresión es el diagnóstico más común en los adultos mayores que han intentado suicidarse (Zweig y Hinrichsen, 1993). La depresión frecuentemente acompaña a una enfermedad crónica, sobre todo cuando la enfermedad deteriora la función (Casten, Rovner, y Edmonds, 2002). El  estado de salud física es el factor de riesgo más consistente informó de la aparición y persistencia de la depresión en la vejez (Gatz y Fiske, 2003). Varios otros correlatos comunes se han asociado con la depresión del adulto mayor, tales como disfunción cognitiva, los factores genéticos, las relaciones interpersonales y acontecimientos estresantes de la vida, además del mencionado elemento social de productividad y consiguiente aislamiento.

    La depresión también puede ser causado por la ansiedad en los adultos mayores. De hecho, la relación entre la ansiedad y síntomas depresivos en la edad adulta son relativamente comunes entre los adultos mayores (Wetherell, Gatz, y Pederson, 2001). Sin embargo, poco se sabe acerca de las características particulares que distinguen a los ancianos con depresión ansiosa de los ancianos con depresión por sí sola (Lynch, Compton, Mendelson, Robins, y Krishnan, 2000).

Suicidio en adultos mayores
    La enfermedad física es un antecedente común de suicidio en las personas mayores, aunque las cifras de prevalencia varían ampliamente de un 34% a 94%, sin embargo el riesgo de suicidio asociado con la enfermedad física no es clara debido a que hay pocos estudios controlados (Waern et al, 2002.). Otros factores que se han asociado con el comportamiento final de la vida son el dolor crónico severo, enfermedad debilitante, y el diagnóstico de una enfermedad terminal (Mireault y Deman, 1996). Además, de los suicidios de adultos mayores que han sido estudiados a través de un método de autopsia psicológica, la depresión estaba presente antes de la muerte (Pearson, Conwell, Lindesay, Takahashi, y Caine, 1997) .

    Otra de las razones de que las personas mayores se suiciden es debido al dolor psicológico insoportable que produce un estado de perturbación. La persona huye del dolor, de sentirse encajonado, rechazado, y, especialmente, desesperado e impotente(Leenaars, 2003). El suicidio es funcional, ya que proporciona alivio al sufrimiento intolerable.

    La incapacidad de adaptarse es otra razón para el suicidio de adultos mayores. Esto incluye varios trastornos tales como trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, los trastornos esquizofrénicos, trastornos de la disfunción cerebral y trastornos relacionados con sustancias.

    Otra razón del suicidio en adultos mayores, el rechazo y la agresión, se documentó por primera vez por Stekel en la famosa reunión de 1910 de la Sociedad Psicoanalítica en la casa de Freud en Viena (Leenaars, 2003). La idea detrás de esta razón es que muchas veces un rechazo conduce al dolor y la agresión auto-dirigida.

    El uso del alcohol también parece ser un factor importante como precipitante en el suicidio geriátrico. Los adultos mayores que abusan del alcohol son más propensos a intentar suicidarse en comparación con aquellos que consumen poco alcohol o no (Mireault y Deman, 1996).

    La Identificación con la agresión, según la hipótesis de Freud, es otro factor en el suicidio de adultos mayores. Con esta idea, Freud creía que la intensa identificación con una persona perdida o el rechazo es crucial en la comprensión de la persona suicida. Si este apego emocional no se cumple, la persona suicida experimenta un profundo dolor y quiere escapar (Leenaars, 2003).

    Las relaciones interpersonales son a menudo un factor en el suicidio de adultos mayores. Si los adultos mayores tienen problemas para establecer o mantener relaciones, el área interpersonal se duele.

    La constricción cognitiva es también un factor en el suicidio de adultos mayores. El estado cognitivo común en el suicidio es la constricción mental, como la rigidez en el pensamiento, el estrechamiento de enfoque, visión de túnel, y lo concreto (Leenaars, 2003). La persona experimenta una combinación de un trauma como la mala salud o el rechazo de un miembro de la familia, momentos antes de su muerte.

    También se ha encontrado, en una población basada en estudio caso-control, que la discapacidad visual, trastornos neurológicos y enfermedades malignas se asociaron con el suicidio en las personas mayores, junto con las enfermedades cardiovasculares y los trastornos musculoesqueléticos (Waern et al., 2002).

    Expresiones indirectas son una razón para el suicidio entre los adultos mayores. El suicida es ambivalente, y experimenta complicaciones, sentimientos contradictorios hacia una persona e incluso hacia la vida (Leenaars 2003). Sin embargo, la conciencia de una persona es sólo un fragmento de la mente suicida (Leenaars 2003).

Resumen y conclusiones
   Las razones para la depresión en los adultos mayores incluyen ansiedad, disfunción cognitiva, factores genéticos, relaciones interpersonales y acontecimientos estresantes de la vida. Las razones para el suicidio entre los adultos mayores pueden resumirse brevemente por enfermedades físicas y psiquiátricas, psicológicas para el dolor insoportable, la construcción cognitiva, las expresiones indirectas, la incapacidad para adaptarse a un mundo exigente, relaciones interpersonales, el rechazo y agresión, abuso de alcohol, la identificación con elementos negativos y ambivalentes, alteraciones visuales, trastornos neurológicos, la enfermedad cardiovascular, enfermedad maligna, y los trastornos musculoesqueléticos.

lunes, mayo 07, 2012

Repasando el exhibicionismo y el voyerismo

Extraído y adaptado del Manual de Psiquiatría de Lemperière.

Tanto en una como en otra, en estas perversiones es fundamental la erotización de la mirada para la obtención de placer sexual.

El Exhibicionismo es una conducta patológica que lleva al sujeto a mostrar sus órganos genitales; es casi en su totalidad una perversión masculina, aunque en la mujer es cada vez más frecuente. No obstante, la exhibición de los pechos en la mujer parece ser más una seducción que una exigencia autoerótica.
El hombre que exhibe su miembro masturbándose lo hace en lugares públicos aunque especiales como rincones oscuros, portales de escuelas y colegios, transportes comunitarios, iglesias, etc. Busca cierto tipo de víctimas (niños y mujeres solas) de las que espera una particular reacción de sorpresa, espanto y repulsión: frecuentemente se obtiene la eyaculación al lograr la respuesta adecuada; es decir, negativa, mientras que al contrario, toda falta de interés entraña una anulación de la excitación.
El exhibicionismo, del que Lasègue decía que "es más un escándalo privado que un ultraje público" está sancionado por ley en la mayoría de los países como atentado al pudor sin violencia. Plantea un problema de peritación médico-legal por la búsqueda de la responsabilidad del exhibicionista a partir de la notificación de esta conducta aberrante:


  • El exhibicionismo impulsivo descrito por Lasègue es raro. Se trata de un impulso irreprimible a exhibirse al término de una fase de ansiedad y comparada a una "resistencia interior" que, una vez eliminada, conduce a un orgasmo instantáneo y casi automático. Con frecuencia, el acto se realiza a la misma hora y en los mismos lugares.
  • El exhibicionismo puede asociarse a trastornos neuróticos en los fóbicos y ansiosos que lidian con una fuerte culpabilidad inconsciente que les lleva, antes o después, a ser castigados.
  • El exhibicionismo perverso es independiente, al menos en principio, a la culpa. Se busca el placer genital a costa de la expresión de desagrado y sorpresa que aparece en la mirada de la víctima. Así mismo supone una cronificación de los anteriores, haciéndose egodistónico y por tanto se ha sustituido el dolor de la culpa por el placer de la gratificación sexual. Es una especie de masoquismo puntual.
El Voyerismo es la tendencia patológica que conduce a ciertos sujetos a sorprender con la mirada, escondiéndose, ya sea una relación sexual en la que ellos no toman parte de una forma directa o a otro en su intimidad (aseo, micción o defecación, que son mirados y sentidos como escenas sexuales). Para el mirón, el placer de mirar entraña una búsqueda inextinguible, una avidez nunca satisfecha y determina en ocasiones elaboraciones escénicas (juegos de cristales, espejos sin amalgama u ojos de cerraduras). El placer orgásmico se obtiene por la masturbación. Esta es una perversión mayoritariamente masculina.

La dinámica inconsciente clásica del voyerismo y el exhibicionismo tiene como núcleo la Angustia de Castración. Cuando el exhibicionista muestra su pene es como si dijese: "por el miedo que observo en tus ojos estoy seguro de la existencia de mi pene" y "te muestro aquello que me gustaría que me mostrases". Como un espectador alejado de una escena sexual, el voyeur vendría a decir: "el peligro de ser castrado en el coito lo corre el otro, no yo".

sábado, mayo 05, 2012

Apúntate como seguidor de nuestro Blog.

Como seguidor de nuestro Blog, podrás acceder a todo el contenido del mismo y recibir las publicaciones tan pronto se publican directamente en tu mail.
¡Síguenos!

Buenas noticias: el DSM V empieza a retractarse.

Basado en un artículo de Allen Frances, MD 4 de Mayo de 2012

Suspiro de alivio. El sitio Web del DSM-5 ha anunciado que dos de sus propuestas más polémicas finalmente han caído. Han esquivado las balas sobre el riesgo de psicosis y depresión mixta con ansiedad. Ambos están ahora definitivamente rechazados como diagnósticos oficiales del DSM-5, exiliados en el apéndice. Y otra buena noticia (y desde nuestro punto de vista, el más importante) tiene que ver con los criterios establecidos para el Déficit de Atención / Hiperactividad. En este caso, los criterios se han endurecido o estrechado (no es suficiente, pero cualquier medida aquí, ayuda).
El mundo es un lugar más seguro ahora que "la psicosis del riesgo" no estará en el DSM-5. Su rechazo le ahorrará a nuestros niños los riesgos de una exposición innecesaria a los fármacos antipsicóticos (con sus efectos secundarios de obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, y una menor esperanza de vida). El "Riesgo de psicosis" ha sido la peor propuesta del DSM-5 -y al menos, todos deberíamos estar agradecidos de que el DSM-5 haya llegado a esta conclusión.

Por primera vez en su historia, el DSM-5 ha mostrado cierta flexibilidad y capacidad de corregirse a sí misma. Con suerte, esto es sólo el comienzo de lo que resultará ser una serie de rectificaciones necesarias. Las revisiones actuales deben ser sólo el primer paso en un programa sistemático de reforma; el preludio de todos los otros cambios necesarios antes de que el DSM-5 llegue a convertirse en un documento sólido seguro y científicamente.

El giro aquí se puede atribuir a la combinación de: 
1) las numerosas críticas de los expertos en el campo, 
2) la indignación pública, 
3) la cobertura uniforme de prensa negativa , y 
4) los resultados abismales en las pruebas de campo en el DSM-5. 
Pero, no es momento para la complacencia. Gran parte del resto del DSM-5 sigue siendo un lío. Los grados de confiabilidad alcanzados por muchos de los otros trastornos siguen siendo increíblemente bajos y la redacción de los grupos de criterios, sigue siendo inaceptablemente imprecisa. Los siguientes temas específicos deben ser abordados:


(1) ¿Por qué introducir un diagnóstico de Trastorno de Estado de Ánimo Disruptivo en el que se ha estudiado una sola investigación de sólo seis años y los consiguientes riesgos en el fomento del uso inadecuado de fármacos antipsicóticos para niños con simples rabietas?(2) ¿Por qué tener un diagnóstico de Trastorno Neurocognitivo Menor que innecesariamente asusta a muchas personas que no tienen más que problemas de memoria de la vejez?(3) ¿Por qué insistir en la eliminación de la exclusión del duelo-lo que permite el diagnóstico inadecuado de trastorno depresivo mayor en las personas que están pasando por un duelo normal?(4) ¿Por qué abrir las puertas al sobrediagnóstico y el exceso de medicamentos en el trastorno por Déficit de Atención (al aumentar la edad de inicio a 12)?(5) ¿Por qué drásticamente se reduce el umbral para el Trastorno de Ansiedad Generalizada cuándo va a confundir el trastorno mental con la ansiedad y la tristeza de la vida cotidiana?(6) ¿Por qué combinar el abuso de sustancias con la dependencia de sustancias bajo la rúbrica de Trastornos Adictivos, cuando esto puede confundir en sus necesidades de tratamiento diferentes y crea el estigma innecesario para muchos jóvenes que nunca caerán en la "adicción"?(7) ¿Por qué incluir una categoría para Adicciones Conductuales que abrirán la puerta a un etiquetado incorrecto de trastornos mentales a todo tipo de intereses normales y de las pasiones? La sugerencia del DSM-5 de incluir la "adicción a Internet" en el apéndice es un primer paso de mal agüero.
(8) ¿Por qué incluir un texto en el conjunto de criterios de pedofilia que invitan a nuevos abusos forenses de la ya tan mala sección de parafilia?
(9) ¿Por qué se etiqueta de trastorno mental la experiencia de caer en un episodio de atracón por semana durante tres meses?(10) ¿Por qué introducir un sistema de diagnóstico de la personalidad tan complicado que nunca se usará y dará un diagnóstico dimensional que ofrece una inmerecida mala fama?
(11) ¿Por qué no retrasar la publicación del DSM-5 para dar tiempo suficiente a completar la segunda etapa que se había previsto anteriormente y las cruciales pruebas de campo que fueron canceladas abruptamente debido a los constantes retrasos administrativos en la realización de la primera etapa? Esta es la única forma de garantizar una fiabilidad aceptable. No debemos aceptar una redacción ambigua del DSM-5 cuya fiabilidad apenas supera el azar.(12) Y la más fundamental. ¿Por qué no permitir una revisión científica independiente de todos los otros cambios polémicos del DSM-5? Esto ha sido propuesto por 51 organizaciones de salud mental como la única forma de garantizar una credibilidad del DSM-5.El público tiene 6 semanas para formular observaciones sobre las actuales sugerencias del DSM-5. Luego habrá una ronda de decisiones finales, con todo probablemente estructurado a mediados de otoño. Esta débil apertura en la ya impenetrable armadura del DSM-5 debería estimular nuevos esfuerzos para conseguir el resto de cambios en el DSM-5.

BIENVENIDOS DE NUEVO

Ante todo, darles nuevamente la bienvenida a todos nuestros lectores a su Blog de Teorías de la Personalidad. Por motivos relacionados con ...